Tras alcanzar el nivel 1 de peligrosidad debido a su cercanía a infraestructuras y carreteras, las rápidas labores de extinción han permitido estabilizar la situación y desactivar la alerta.
En la zona está trabajando un retén de tierra, un helicóptero, dos aviones, una dotación del consorcio de bomberos de la Diputación Provincial de Badajoz, un retén aerotransportado y un agente del medio natural.