Difícilmente ha podido ser sentido por la población, ya que este movimiento sísmico detectado ha sucedido a 1 kilómetro de profundidad y ha sido de baja intensidad.
El epicentro del terremoto ha tenido lugar en la superficie terrestre, en la capa más superficial, ya que se ha producido a 0,0 kilómetros de profundidad, según los datos proporcionados por la Red Sísmica Nacional.