El proyecto contempla la captación de agua del arroyo de Benquerencia y el río Zújar, su bombeo a las balsas de Hatillos y Cantador y el posterior envío desde la conducción principal Hatillos-Cantador a la red de distribución primaria y secundaria.
Una vez identificados, dos vecinos del municipio pacense de Monterrubio, se llevó a cabo la inspección de la zona, donde los agentes descubrieron un total 134 trampas, colocadas y dispuestas para su uso.