El Plan de acción se ha desarrollado en varias fases clave, incluyendo: la digitalización de zonas húmedas, espacios verdes y cultivos colindantes en los municipios; la identificación y verificación de áreas críticas de proliferación de mosquitos en zonas urbanas; la elaboración de calendarios de tratamientos biocidas y la selección y aplicación de biocidas adecuados.