La Reserva de la Biosfera de la Siberia fue declarada el 19 de junio de 2019 por la UNESCO, fruto del trabajo conjunto realizado durante tres años por instituciones regionales y comarcales y ciudadanía, poniendo en valor el patrimonio natural y cultural siberiano y aprobando un plan de acción, que apuesta por un desarrollo social y económico de esta comarca basado en la sostenibilidad.