El objetivo es conseguir la supresión de los focos de estas dos plagas consideradas prioritarias en la Unión Europea (UE), además de prevenir su aparición en la zona de riesgo, para lo que se dispone de un presupuesto de 211.591,17 euros.
Tras la detección, se ha activado un programa de erradicación que incluye la eliminación de plantas infectadas y tratamientos fitosanitarios.