APAG denuncia que los empresarios del campo reciben amenazas para que hagan contratos fijos
La organización agraria APAG Extremadura Asaja ha exigido a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la paralización del Plan de Choque contra el empleo temporal "que quiere llevar a cabo su ministerio y que supondría un nuevo ataque al campo y un nuevo problema para el empleo".
En concreto, desde el mes de febrero están llegando cartas dirigidas a los empresarios del campo en las que se les insta a transformar sus contratos temporales en fijos en el plazo de un mes. En el caso de no hacerlo así, amenazan con sanciones y multas.
Según el presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, llama la atención esta carta por el desconocimiento de la ministra y todo su equipo de la realidad agraria, puesto que ésta no es comparable con la de otros sectores.
"Las contrataciones están marcadas por la estacionalidad de las campañas, además, existe una importante presencia de trabajadores temporeros procedentes de otros países y, en muchas ocasiones, dificultades para cubrir las necesidades de mano de obra en las diferentes tareas agrícolas", ha dicho.
"Esto supone que la gran mayoría de los contratos que se realizan en el campo son eventuales porque son contratos de campaña, que no llegan a convertirse en fijos-discontinuos, por lo que la medida es totalmente absurda para las labores del campo y lo que debería hacer la ministra de Trabajo es pisar más el terreno para que entienda como se contrata y como se trabaja en una jornada real y no virtual”, manifestó Metidieri..
Según ha indicado Metidieri, están llegando cartas a todo tipo de empresas agrarias: grandes, pequeñas y medianas, lo que está provocado una enorme preocupación y malestar a los empresarios del campo en Extremadura y un gran rechazo, que no solo afecta a los empleadores, sino también a los empleados.
En este sentido, Metidieri ha recordado que el subsidio agrario se creó como complemento de renta para los trabajadores eventuales, por lo que el traspaso a un contrato fijo supondría «renunciar al subsidio agrario”, algo que rechazan muchos de esos trabajadores, como están trasladando a APAG Extremadura Asaja.