El Colegio de Médicos de Cáceres ha rendido homenaje a la Dra. Magdalena González, fallecida el pasado mes de diciembre durante el ejercido de su profesión en la atención de la pandemia de Covid-19. A través de un sencillo e íntimo acto de recuerdo, dadas las circunstancias actuales, en el que se han dado cita familiares, amigos y compañeros, se le ha concedido la Distinción Colegial a título póstumo por su "compromiso personal y ético con el ciudadano durante la pandemia del coronavirus".

En el acto, que ha estado presidido por el presidente, Carlos R. Arjona Mateos; el presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Médicos de Extremadura, Pedro Hidalgo y la vicepresidenta 3ª del iComeca, Raquel Palomino, ha habido emotivas palabras de recuerdo hacia esta "gran profesional que cuidó la salud de muchos cacereños".

Durante su intervención, el Dr. Arjona, ha resaltado el comportamiento de los profesionales sanitarios "en los momentos más difíciles de sus carreras profesionales como ha sido esta pandemia, anteponiendo su compromiso ético y profesional de cuidar a sus pacientes a sus temores personales". Así mismo incidió en la gran labor desarrollada por Magdalena durante más de tres décadas. "Se trata de un bonito gesto hacia su persona, una mujer que dedicó toda su vida a cuidar de cientos de cacereños y en la que siempre primó el amor inequívoco a Cáceres".

La distinción ha sido recogida por su viudo, Juan Carlos Valverde Alarcón aunque fue su hijo Pablo y su hermana Ana González, quienes a través de un breve y emotivo discurso han agradecido todas las muestras de cariño recibidas y el apoyo del órgano colegial.

El acto ha estado dirigido por el secretario del órgano colegial, El Dr. Evelio Robles Agüero y en él han participado diferentes amigos y compañeros de profesión que han resaltado la calidad humana y el profesionalismo de Magdalena.

La vocación de Magdalena González fue la medicina y más concretamente la pediatría, que ejerció hasta el último instante de su vida. Falleció el pasado 4 de diciembre en Cáceres, convirtiéndose en la segunda médico de Extremadura víctima de la pandemia, tras la pérdida el pasado mayo del doctor Sebastián Traba. Pasó consulta la mayor parte de su vida laboral en el Centro de Salud de Plaza de Argel aunque los últimos años estuvo en el Centro de Salud Manuel Encinas, donde se jubiló de la actividad pública pero no del ejercicio privado que siguió desarrollando hasta el último momento.