La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha destacado la solvencia "a pesar de la escasez de plantilla" de los funcionarios del centro penitenciario de Cáceres al evitar la agresión de un interno a un trabajador y al incautarse de una partida de droga.

Los hechos ocurrieron este fin de semana, durante el turno de noche del sábado, en el que el número de funcionarios es menor, un interno que había ingresado el viernes intentó agredir a los trabajadores de la prisión alcanzando a dos de ellos, un funcionario y al jefe de servicio, aunque sin causarles ninguna lesión.

Mientras, ayer domingo los funcionarios requisaron a un interno, durante el cacheo de su celda, 6 tarjetas de teléfono móvil junto a tres cargadores, además de 2 bellotas de hachís, cierta cantidad de heroína y dos bolsas de 30 gramos de cocaína cada una.

El sindicato considera que es excesiva la presión que soporta la plantilla de este centro ya que a esta incautación hay que sumar otra similar la semana pasada.

En este sentido, CSIF ha vuelto a reclamar una vez más la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias una solución urgente porque la falta de medios en este centro penitenciario es insostenible. "Y es que la prisión cacereña tiene una plantilla envejecida, seis de cada diez efectivos se encuentra a punto de jubilarse, se cubre el trabajo del Centro de Inserción Social (CIS) Dulce Chacón detrayendo personal de la prisión y se olvidan aprobar la declaración de agentes de la autoridad a estos funcionarios", añaden desde el sindicato.