El patronato del Parque de Monfragüe reconoce que la situación provocada por los desembalses es preocupante
Los miembros del Patronato del Parque Nacional de Monfragüe, reunidos en sesión plenaria de carácter ordinario, han expresado su preocupación por la situación provocada por los desembalses del pasado verano y la escasez de agua almacenada.
La Junta de Extremadura ha reconocido que en la reunión se ha señalado "la preocupante situación actual en cuanto a la escasez de agua almacenada debido a los desembalses realizados el verano pasado y las escasas precipitaciones". Y este reconocimiento se ha producido apenas tres semanas después de que la Asociación Amigos de Monfragüe pidiese al Ejecutivo de Guillermo Fernández Vara, al Gobierno central y a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que suspendieran los aprovechamientos hidroeléctricos que afectan al Parque Nacional "para no dejar exhaustos a los ríos Tajo y Tiétar y el ecosistema que alimentan junto con sus afluentes".
El presidente de esta asociación, Francisco Castañares, pidió que si no se suspendían los aprovechamientos hidroeléctricos, al menos se pospusieran hasta que pase el verano para evitar nuevos daños al entorno. Y la respuesta no se ha hecho esperar, porque la propia CHT ha recordado en la reunión del patronato la necesidad de cumplir con el Convenio de Albufeira y de garantizar los abastecimientos.
El patronato ha presentado la metodología para la elaboración de los informes de control y seguimiento de las aguas embalsadas en Monfragüe en los próximos meses para que puedan conocerse sus características físico-químicas, la incidencia en la fauna acuática y en la presencia de las especies invasoras.
Otro de los asuntos abordados por los miembros del patronato ha sido el programa de control de ungulados de la campaña 2021/2022, un tema que levantó una fuerte polémica después de que trascendiera que la Junta de Extremadura y el Organismo Autónomo Parques Nacionales habrían consentido la muerte de 184 ciervos y 230 jabalíes utilizando jaulas con cebos de comida. Una vez en su interior, los animales quedaban atrapados, arremetían contra los hierros y quedaban exhaustos, agonizando hasta que se les remataba de un disparo.
El programa de control de ungulados incluye los censos actuales de ciervos y jabalíes, el estado de la vegetación, el número y metodología de animales eliminados y su estado sanitario. La Junta de Extremadura se ha comprometido a difundir los datos en la web de la Consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad, donde también podrá conocerse la prevalencia de tuberculosis en toda la zona de Monfragüe, que continúa con valores altos.
En el encuentro se ha aprobado la memoria anual de actividades correspondiente a la anualidad de 2021 y la dirección del parque ha destacado la recuperación del número de visitantes hasta niveles próximos a los anteriores a la pandemia, con más de 410.000 personas el pasado año y los censos de especies emblemáticas como el buitre negro (437 parejas) o la cigüeña negra (11 parejas).