Desalojan de madrugada a los vecinos de Romangordo e Higuera de Albalat y cortan la autovia A-5

Un operario del Infoex trabaja en las tareas de extinción de los incendios de Extremadura.
Desalojan de madrugada a los vecinos de Romangordo e Higuera de Albalat y cortan la autovia A-5

La dirección del Plan de Emergencias de Protección Civil ha ordenado esta madrugada la evacuación de los vecinos de Romangordo e Higuera de Albalat ante la peligrosa situación del incendio originado este jueves en Casas de Miravete.

La virulencia de las llamas ha obligado al desalojo de estas dos localidades del Campo Arañuelo y sus vecinos han sido trasladados en plena madrugada al pabelllón de deportes de Navalmoral de la Mata, que ha sido habilitado como centro de acogida hasta que el fuego quede bajo control.

Además, la intensidad del fuego ha obligado, pasada la 01.00 de la madrugada, a cortar la autovía A-5 a la altura del kilómetro 205 en ambos sentidos a la altura de Casas de Miravete. Minutos más tarde se procedió al corte de la autovía en ambos sentidos en el kilómetro 210 mientras se estudiaban rutas alternativas para el tránsito de los vehículos. Avanzada la madrugada se decidió ampliar el corte de la autovía A-5 desde el punto kilométrico 200 al 219 en ambos sentidos debido a la intensidad de un incendio que avanza sin control.

El Plan de Lucha contra Incendios de Extremadura (Infoex) ha ordenado la evacuación de los vecinos de Romangordo en previsión de que el fuego originado en Casas de Miravete se aproximase a esta localidad de apenas 260 habitantes. Casi al mismo tiempo se ha decidido desalojar también a los habitantes de Higuera de Albalat, una localidad en la que hay un centenar de vecinos censados.

El Infoex continúa  trabajando para intentar controlar el avance de las llamas en este incendio que se originó en Casas de Miravete que se mantiene activo en nivel 2 de peligrosidad. Las fuertes rachas de viento que se han originado durante toda la jornada del viernes y las elevadas temperaturas registradas en plena ola de calor complican el operativo de extinción, formado por más de 250 personas, entre las que se encuentran 17 unidades de tierra, 15 unidades aéreas y cinco máquinas pesadas.

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