El Ayuntamiento de Cáceres da un paso adelante para demoler el famoso bloque C de Aldea Moret
El Ayuntamiento de Cáceres ha sacado a licitación la redacción del proyecto, estudio de seguridad, dirección facultativa y coordinador de seguridad y salud de las obras de demolición del bloque C en la calle Ródano del barrio de Aldea Moret, por un importe de 37.557, 67 euros y un plazo de ejecución de 180 días. El plazo de presentación de ofertas está abierto hasta el 14 de octubre.
El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha recordado que “se trata de un compromiso electoral que va a ser una realidad, y que es una actuación importante porque vamos a eliminar un símbolo de la degradación de Aldea Moret (imagen de una actuación policial en la foto de archivo de la noticia”.
Salaya ha detallado que “se llevará a cabo un proceso participativo para diseñar el espacio que quedará cuando se derribe, porque queremos que los vecinos y vecinas también sean protagonistas de este proceso tan importante y tengan un edificio acorde con sus necesidades”.
Nuestra intención, ha añadido, “es que una vez redactado el proyecto, la obra pueda ejecutarse a lo largo del año 2023”.
“Debe ser un espacio abierto que mejore el barrio, un barrio en el que estamos llevando a cabo actuaciones muy importantes para la mejora de la calidad de vida de vecinas y vecinos desde que se inició la legislatura”, ha aseverado Salaya.
Actualmente este bloque se encuentra en un total estado de abandono desde que el Ayuntamiento de Cáceres, a principios del año 2010, consiguió que fuera totalmente desalojado por las familias que lo ocupaban, habiéndose tapiado los accesos por planta baja, para limitar los actos vandálicos en el interior.
Se proyecta la recuperación social del entorno y la demolición del edificio y explanación de parcela, para la reestructuración y peatonalización parcial del entorno, han indicado desde el consistorio.
El proyecto debe evaluar y resolver el sistema de demolición, el método de trabajo y los medios a emplear para la total deconstrucción de la edificación, debiéndose adoptar las medidas encaminadas a la prevención de los riesgos inherentes y con el objetivo de conseguir aminorar los impactos ambientales y lograr una mejora de las condiciones medioambientales durante la ejecución de las obras previstas y tras su finalización.