Manuela, una extremeña de 82 años que reside en Madrid, no encontró el amor en el espacio televisivo First Dates, a pesar de que eligieron para ella a Domingo, alcalde de un pueblo de la provincia de Zamora durante cinco legislaturas.
Domingo, tiene 90 años y ya quiere disfrutar. Hace años que perdió al amor de su vida y desde entonces no ha vuelto a encontrar a alguien para compartir su vida. Hubo un tiempo que tuvo una amiga, pero también se marchó, tal y como relató Domingo en su intervención en el espacio que emite la cadena Cuatro.
Manuela en First Dates.
Manuela asegura sentirse sola y no le gusta demasiado que cuando sus hijos van a verla estén todo el rato con el teléfono y luego se vayan a dormir a su casa. La extremeña llegó al espacio de Cuatro para encontrar a un hombre con el que poder compartir su tiempo libre. Domingo se llevó una alegría al verla, le regaló una rosa, pero a Manuela el que fuera alcalde no le acabó de llenar.
Manuel y Domingo en su cita, en el programa que presenta Carlos Sobera.
Domingo contó parte de su vida a la extremeña. Hace 25 años que está viudo, pero Manuela parece que sintió desde el primer momento que el de Zamora no era su tipo. Intentó esquivarle hasta la mirada, tal y como explica First Dates en su web oficial.
El soltero lo ha siguió intentando y le contó en el restaurante de First Dates que él comía a la una, que todos los días iba a echarse una partida, que se tomaba un café, que tenía cuatro nietos, que su hijo vivía en Nueva York… Pero Manuela lo máximo que le dijo es que ella toma el café descafeinado y que le da miedo el avión, algo que ha desilusionado a su pretendiente.
Desde este espacio televisivo de la cadena Cuatro, aseguran que Domingo, al ver que su cita era parca en palabras, quiso saber qué le había parecido y ella sólo le contestó que vivía muy lejos. Algo que el soltero no lo vio como un problema,porque él está buscando cariño y amor, y si tiene que dejar Zamora para ir a Madrid, se va, le explicó a Manuela en el popular programa de televisión.
En la decisión final, Manuela le dijo que no era posible su relación. Domingo insistió, pero al saber que no había nada que la fuera a convencer, le dio un besito en la frente y se marchó sin perder un sólo minuto en busca de una mujer que le dé cariño y con la que compartir tardes de sofá.
