La trigésimo novena edición de los Juegos Extremeños del Deporte Especial (JEDES) han concluido este viernes en Moraleja en un ambiente festivo, en el que 600 deportistas con diversidad funcional han mostrado a lo largo de esta semana sus habilidades en 13 modalidades deportivas, en esta cita clave del deporte extremeño.

Un total de 46 entidades deportivas, cifra récord tras la pandemia, han participado en la convivencia final del programa, cuyo colofón ha tenido lugar este viernes con el conocido 'Cross de la amistad'. Los deportistas han recorrido un paseo de poco más de dos kilómetros y medio por las calles de la localidad anfitriona, que ha supuesto la despedida de todos los participantes en estos juegos.

En el acto de clausura, en el que han participado el director general de Deportes, Dan de Sande Bayal, junto al alcalde de Moraleja, César Herrero; la directora gerente de la Fundación Jóvenes y Deporte, Sonia Bejarano, y las federaciones polideportivas para personas con discapacidad, se ha puesto el énfasis en la importancia de políticas y programas inclusivos.

De Sande ha agradecido a la localidad moralejana su implicación en el desarrollo de estos JEDES, así como el trabajo de los 300 voluntarios y de cada una de las entidades y federaciones que hacen posible que esta competición alcance el próximo año su cuarenta aniversario. Así como el tesón y esfuerzo de cada uno de los participantes en estos juegos.

"Juego, empatía, deporte, empeño y superación. Son las letras que definen a la perfección la palabra JEDES y, todo ello, lo ejemplificáis vosotros", ha afirmado de Sande, dirigiéndose a todos los participantes.

Los JEDES se establecen como programa integrado dirigido y adaptado para deportistas extremeños con algún tipo de diversidad funcional que estén inscritos en un club deportivo o entidad de actividad físico-deportiva. Este programa ofrece numerosas posibilidades para la ocupación activa del tiempo libre y la puesta en marcha de valores educativos y de salud en todos los sectores de población.

Se trata de un programa impulsado por la Junta de Extremadura y canalizado a través de la Dirección General de Deportes, de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, el cual se configura como una actuación de promoción de las actividades físicas y deportivas para personas con discapacidad en nuestra región.

Es una iniciativa pionera y de proyección nacional. Prueba de ello es su inclusión en el Libro Blanco del Consejo Superior de Deportes (CSD) como una de las mejores prácticas del territorio español para el fomento de la actividad física deportiva para personas con discapacidad; además de ser premiado en dos ocasiones con el Premio Olimpia del CSD y con la Medalla de Extremadura.