En el año 1990 el Ayuntamiento de Badajiz convocó un concurso internacional abierto a todos los profesionales de la Unión Europea para el diseño de esta obra. Fueron necesarios dos años de obras y finalmente los Reyes de España pusieran la primera piedra de la obra en septiembre de 1992 y fue inaugurado 27 meses más tarde.

Ahora la Consejería de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura, a través de la Dirección General de Infraestructuras Viarias, ha informado que se hará cargo de la limpieza del óxido de los tirantes del Puente Real de Badajoz. 

Se trata de un puente atirantado de luces, construido con hormigón y acero, con un peso de 320 toneladas y cuenta con un vano de 452 metros. El puente tiene forma de “A” debido a su elevado pilono central y el Ejecutivo extremeño ha decidido tomar las riendas de esta actuación para el buen mantenimiento de una de las infraestructuras más relevantes de la ciudad desde su inauguración hace treinta años.

Ahora se ha sabido que esta obra de infraestructura lleva una década sin que se haya pintado por parte de la Administración regional, que es la que se debe hacer cargo de su mantenimiento.