El Ayuntamiento de Coria trabaja en el proyecto de ejecución de derribo de las edificaciones número 1 y 3 sitas en la calle Corredera con el fin de seguir descubriendo la muralla romana de la ciudad.

El proyecto tiene como objeto el derribo de las 2 edificaciones adosadas a la muralla del casco histórico por sus caras al suroeste y sin elementos comunes que las conecte que se encuentran en mal estado de conservación.

Sobre el solar resultante no se pretende volver a edificar, el Ayuntamiento de Coria tiene como finalidad dejar visto, cara al público, todo el entramado resultante. Durante el derribo se tomarán las medidas necesarias para evitar daños a otros inmuebles y vías, así como a las personas que transiten por la zona.

La parcela está totalmente ocupada por las edificaciones, con fachadas orientadas hacia el noreste y noroeste y con un patio intermedio cerrado frontalmente en fachada. Las fachadas dan a la calle Corredera.

Las edificaciones se encuentran actualmente deshabitadas por su estado ruinoso. Los edificios se encuentran en suelo urbano según la clasificación establecida en la normativa local (NNSS), y afectados por el Plan Especial del Casco Histórico de Coria (PECH), aunque no existen condicionantes que impidan la ejecución de la demolición total y máxime por el mal estado de conservación.

Previamente a la demolición o posteriormente a la misma, según indicaciones de Patrimonio, se procederá a una excavación arqueológica, utilizando métodos mecánicos y bajo la supervisión del Arqueólogo acreditado, perfilando los cortes estrarigráficos manualmente y toma de datos para informe final de los trabajos, con retirada selectiva de las tierras extraídas y posterior recuperación de las mismas para relleno final de la excavación.

Una vez realizados estos trabajos, las obras de demolición comenzarán con la desinfección de los edificios, anulación de los servicios existentes e instalaciones, realización de apeos y apuntalamientos antes de demoler, con prioridad en cornisas, elementos salientes y huecos en muros exteriores, para seguidamente desmantelar la cubierta y por último demoler.

Por último, se protegerán las medianeras vistas con mortero hidrófugo, se limpiarán y rejuntarán las partes afectadas de la Muralla, y se pavimentará el solar resultante, dejando conducciones soterradas para el paso opcional de instalaciones públicas.