El servicio de catering del Instituto Municipal de Asuntos Sociales llega a las pedanías de Cáceres

Consejo rector del Instituto Municipal de Asuntos Sociales
El servicio de catering del Instituto Municipal de Asuntos Sociales llega a las pedanías de Cáceres

Actualmente, hay 133 personas que están recibiendo este servicio, dos de ellos en Rincón de Ballesteros. Todos tienen menús adaptados a sus necesidades nutricionales que reciben todos los martes y jueves.

La concejala de Asuntos Sociales, Encarna Solís, ha informado hoy durante la sesión del Consejo Rector del Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) sobre el desarrollo del servicio de catering destinado a las personas usuarias del Servicio de Ayuda a Domicilio.

“Este servicio municipal, está teniendo una buena acogida entre sus usuarios”, ha dicho la edil que ha recordado que,  “por primera vez, se ofrece no solo en la ciudad sino también en las pedanías y con ello estamos promoviendo la autonomía personal y potenciando la permanencia en sus domicilios”.

Actualmente, hay 133 personas que están recibiendo este servicio, dos de ellos en Rincón de Ballesteros. "Todos tienen menús adaptados a sus necesidades nutricionales que reciben todos los martes y jueves, días fijados por la empresa de catering para hacer el reparto de comida. En estas jornadas, los menús se entregan convenientemente preparados para toda la semana", han comentado.

Las personas interesadas en hacer uso de este servicio municipal pueden solicitarlo en las dependencias del Instituto Municipal de Servicios Sociales, IMAS.

Los objetivos de este servicio municipal son proporcionar a los usuarios una dieta nutricionalmente correcta que favorezca una alimentación sana y equilibrada; prevenir situaciones de riesgo de malnutrición; evitar riesgos de accidentes en personas mayores vulnerables o personas con discapacidad o dependencia.

Podrán ser usuarios de este servicio las personas o grupos familiares que presenten alguna de las siguientes situaciones: dependencia en la preparación de comidas por dificultad motora o sensorial; dificultad en el control de riesgo de accidentes; necesidades nutricionales difícilmente garantizables sin este servicio; condiciones inadecuadas de la vivienda para la preparación de comidas; y personas con limitaciones cognitivas o sociales que requieran de esta prestación para asegurar una adecuada alimentación.

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