Científicos extremeños buscan soluciones agrícolas sostenibles ante la sequía y el cambio climático

Imagen de un cultivo en Extremadura
Científicos extremeños buscan soluciones agrícolas sostenibles ante la sequía y el cambio climático

Se centran en desarrollar estrategias para optimizar el uso del agua en cultivos de regadío y reducir la dependencia de pesticidas químicos.

El Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) está liderando una serie de investigaciones pioneras para hacer frente a los desafíos que plantea el cambio climático en la agricultura regional. En concreto, los científicos extremeños se centran en desarrollar estrategias para optimizar el uso del agua en cultivos de regadío y reducir la dependencia de pesticidas químicos.

Los investigadores de CICYTEX están sometiendo a diversas variedades de olivo, vid, frutales y tomate a condiciones de estrés hídrico y térmico extremas para identificar aquellas que mejor se adaptan a estas situaciones adversas. Además, se están estudiando los mecanismos fisiológicos que permiten a estas plantas resistir la sequía.

Con el objetivo de reducir el impacto ambiental de la agricultura, CICYTEX está explorando el uso de técnicas como la alelopatía y la biofumigación para controlar plagas y enfermedades de forma natural. Estas prácticas consisten en utilizar plantas con propiedades repelentes o tóxicas para las plagas, así como en incorporar materia orgánica al suelo para favorecer el desarrollo de microorganismos beneficiosos.

Otra línea de investigación se centra en el cultivo de plantas aromáticas y medicinales, como la lavanda, la menta o el tomillo. Los científicos buscan optimizar las técnicas de cultivo de estas especies y aprovechar sus propiedades para la producción de aceites esenciales con aplicaciones en la industria alimentaria, cosmética y farmacéutica.

Estas investigaciones, enmarcadas en el Plan Complementario AGROALNEXT, cuentan con la colaboración de otros centros de investigación y universidades de diversas regiones españolas. Los resultados de estos estudios permitirán desarrollar prácticas agrícolas más sostenibles y resilientes al cambio climático, contribuyendo a garantizar la seguridad alimentaria y la conservación del medio ambiente.

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