Extremadura ha registrado 37 muertes atribuibles a las altas temperaturas durante los meses de julio y los primeros días de agosto, según las estimaciones llevadas a cabo por el Instituto de Salud Carlos III. En todo el territorio nacional, desde el comienzo del verano se han registrado un total de 1.308 muertes atribuibles al exceso de calor, cuando se han contabilizado 765 en julio y 543 solo en los siete primeros días de agosto.

Por comunidades autónomas, la región con más muertes ha sido Madrid, con 277, seguida de Cataluña (214), Castilla y León (142) y Castilla-La Mancha (132). Le siguen Andalucía (103), Aragón (102), Galicia (92), Comunidad Valenciana (88), Extremadura (37), Asturias (23), País Vasco (22), La Rioja (21), Navarra (21), Murcia (8), Canarias (7), Baleares (14) y Cantabria (3). Ceuta ha registrado una muerte por exceso de calor y Melilla ninguna.

El Ministerio de Sanidad recuerda que la exposición a altas temperaturas ambientales puede provocar una respuesta insuficiente del sistema termorregulador humano. Asimismo, el calor excesivo puede alterar las funciones vitales en caso de que el cuerpo humano no sea capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal.

Cabe destacar que una temperatura muy elevada produce pérdida de agua y electrolitos que son necesarios para el normal funcionamiento de los distintos órganos. Desde un enfoque biológico, la exposición a temperaturas excesivamente elevadas puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación o incluso un golpe de calor, que puede provocar problemas multiorgánicos que puede derivar incluso en muerte.  

RECOMENDACIONES

Así, Sanidad facilitó un decálogo de recomendaciones generales para tener en cuenta durante todo el verano, con el objetivo de minimizar los daños que las personas pueden sufrir a consecuencia del calor.

En primer lugar,  el Ministerio de Sanidad aconseja beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice. Además, se deben evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas.

Se debe prestar especial atención a bebés, menores, mujeres embarazadas o lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor. Entre otras recomendaciones, Sanidad aconseja permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que se necesite. Además, se debe intentar reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día, así como usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.

Tampoco se debe dejar nunca a una persona en un vehículo estacionado y cerrado, y se debe consultar a un profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.