Patricia Lara Guevara, coautora del robo de los vinos de Atrio, será expulsada de España

Una agente de la Policía Nacional con Patricia Lara en el aeropuerto, en la foto de archivo.
Patricia Lara Guevara, coautora del robo de los vinos de Atrio, será expulsada de España

 Entre las botellas robada, había una  de Chateau d'YQuem 1806, valorada en 350.000 euros.

Priscila Lara Guevara, una de las personas que cometiron el famoso robo de vinos en el restaurante Atrio de Cáceres, será expulsada de España  y no podrá regresar a suelo español durante los próximos siete años.

Este es el fallo de la Audiencia Provincial de Cáceres, que ha conmutado los dos años de pena que le quedaban por cumplir en la cárcel de la capital cacereña.

De momento  no se ha fijado la fecha exacta para su salida de prisión, pero será inminente. Constantin Dumitru, el otro autor del robo, aún está a la espera de resolución y se encuentra en una situación similar a la que estaba Priscila Lara Guevara.

Los hechos se remontan a octubre de 2021 cuando los dos investigados, tras una  planificación milimétrica y demostrando gran profesionalidad y especialización, sustrajeron 45 botellas de vino valoradas en 1.648.500 euros. Pocos días después del robo, abandonaron  España, y dada su alta movilidad e itinerancia impidió conocer su paradero exacto hasta que, finalmente, fueron localizados  y arrestados el pasado mes de julio en Croacia.

Concretamente fue el 27 de octubre y los acusados demostraron estar «altamente especializados» y con experiencia al realizar el robo con una «planificación milimétrica».

La mujer se alojó en el Hotel Atrio formalizando la reserva mediante un documento falso suizo. Tras cenar en el restaurante junto a su cómplice, ambos visitaron la bodega invitados por el personal, práctica «totalmente habitual» con los clientes.

Tras ello subieron a la habitación y, momentos después, el hombre abandonaba la estancia para dirigirse al sótano donde se encuentra la bodega. Tras acceder con una llave maestra, previamente sustraída, momentos después salía con tres grandes mochilas -una en cada mano y otra a la espalda- donde introdujo las botellas.

Para su protección dentro de las mochilas utilizaron varias toallas de la habitación donde estaban hospedados. Mientras tanto, la mujer distraía al empleado con la excusa de que preparase algo de comer a pesar de que la cocina ya estaba cerrada.

El robo fue descubierto a la mañana siguiente, constatando que los presuntos autores habían abandonado el hotel sobre las 5,30 de la mañana. Entre las botellas robada, había una  de Chateau d'YQuem 1806, valorada en 350.000 euros.

 

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