La Guardia Civil ha detenido a un joven que se ha atrincherado durante esta tarde en una vivienda de Fregenal de la Sierra y ha causado el pánico en este municipio pacense.

Durante cuatro horas, el hombre, residente en Madrid pero actualmente veraneando en Fregenal, ha protagonizado escenas de tensión tanto dentro de la vivienda como en las calles Pozo y Espíritu Santo.

El suceso ha comenzado hacia las 16:00 horas dentro del domicilio de la familia pero el joven ha salido posteriormente a la calle y ha obligado a intervenir a la Guardia Civil ante la mirada atónita de decenas de vecinos que han grabado lo ocurrido en sus teléfonos móviles.

El detenido ha salido a la calle con un cuchillo de grandes dimensiones avanzando lentamente y ha hecho retroceder a un agente de la Guardia Civil que se ha visto obligado a desenfundar su arma reglamentaria, que no ha tenido que utilizar en ningún momento.

Durante varios minutos, el joven ha caminado por la calle gritando frases como "no tengo miedo de la muerte". También ha amenazado a los agentes que se han desplazado al lugar, diciendo "iros de mi puta calle, cabrones de mierda".

A medida que el  detenido avanzaba, un agente retrocedía tratando de entablar una conversación con él. Cuando le propuso negociar, el hombre respondió diciendo que "no hay nada que hablar". A continuación dijo que tenía que hablar con su familia y saber dónde estaba.

En la misma calle y a gritos pidió a la Guardia Civil que le dejaran hablar con su novia y con su cuñado, y dijo que le iba a matar.

"Estate quieto ya, por favor, tranquilízate", le dijo el Guardia Civil en plena calle, pero el hombre continuó avanzando y advirtió que no iba a permitir que le llevaran detenido.

Cuando pidió hablar con su novia, el agente le indicó que no la conocía porque era de fuera, y el joven dijo que él también era forastero. Luego ha trascendido que su familia es originaria de Fregenal de la Sierra.

Las imágenes del suceso se han propagado con rapidez por las redes sociales ya que muchos vecinos han tenido la oportunidad de grabarlo desde las ventanas de sus casas. A los que se encontraban en la calle, la Guardia Civil les ha pedido que se marcharan para evitar cualquier incidente, pues el detenido se encontraba muy alterado y se desconocía cómo iba a reaccionar.