El fotógrafo Diego Sánchez Cordero, natural de Fuente de Cantos e hijo adoptivo de Don Benito, ha fallecido este domingo a la edad de 83 años. 

Nacido el 25 de octubre de 1940, su familia se trasladó a vivir a Ahillones, donde su padre había cogido una plaza de guardia municipal, según el diario digital Nuestra Comarca. Con 11 años empezó a trabajar en el campo y a los 16 entró en el ejército. Una explosión de mortero en la guerra de Sidi Ifni le causó la enfermedad de Ataxia Espino cerebolosa. 

Llego a Don Benito donde empezó a trabajar en la ONCE e impartió clases de fotografía, ayudando con el pasaporte a aquellos que se iban al extranjero, hasta que finalmente se hizo fotógrafo ambulante. 

“Me hice fotógrafo un día que vi un fotógrafo callejero, lo vi haciendo fotos y dije para mi pues eso a pesar de mi temblor soy capaz de hacerlo yo. A los pocos días me compré una cámara bastante barata, casi de juguete y empecé hacer unas fotos en una pensión en un cuartito que tenía como un ropero. Allí monté el laboratorio", dijo en cierta ocasión.

Entonces se trabajaba con un documento que proporcionaba el Gobierno Civil y que los fotógrafos conocían como patente. Había muchos fotógrafos ambulantes y se ganaban la vida por los parques y plazas.

Desde entonces no han faltado todo tipo de fotografías de Diego Sánchez Cordero y su legado es impresionante: más de cuatro décadas disparando su cámara con una visión que pocos podían tener. Tenía un don para captar la vida cotidiana de un Don Benito que al igual que el resto del país iba cambiando. Todo sin ánimo de lucro, solo por el placer de plasmar con su cámara Don Benito y su comarca.

La figura de Diego siempre estará ligada a una cámara, y Don Benito y su comarca le recordarán por plasmar durante años las costumbres y vivezas a través de su objetivo. La Casa de la Cultura dombenitense tiene una sala de exposición fija dedicada a su persona y trabajo.

El Ayuntamiento de Don Benito ha decretado el lunes como día de luto oficial en la localidad y ha mostrado en sus redes sociales su pesar.