La polémica surgida tras la denuncia del Partido Animalista PACMA ante el estado de algunos animales de la perrera de Malpartida de Plasencia, propiedad de Diputación de Cáceres y gestionada por el grupo Eulen, la empresa ha asegurado en declaraciones a Radio Interior que cumple con la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales.

A pesar de las duras imágenes que se han difundido del estado de algunos perros, grupo Eulen insiste en que están cumpliendo con las condiciones del pliego de los "servicios veterinarios, recepción, custodia, alimentación y cuidado de los animales que se reciban en el refugio provincial, así como de sensibilización social e integración de los mismos mediante su adopción". 

Sobre los motivos que explican el estado lamentable de algunos animales, la empresa asegura que esta perrera tiene  las instalaciones más modernas que se disponen en Extremadura para la gestión de un centro de protección animal y núcleo zoológico. Además, insisten en que lamentan la alarma "generada en las redes sociales donde la Diputación de Cáceres ha sido objeto de una campaña de difamación", añade el comunicado remitido a este medio.

Tal y como informó Radio Interior, la diputada de Agricultura y Ganadería de la Diputación de Cáceres, Angélica García, aseguró que se investigará a la empresa concesionaria de la perrera provincial instalada en la finca Haza de la Concepción para que cumpla el contrato y garantice el bienestar animal de los perros que se encuentran en estas instalaciones.

Pacma ha interpuesto una denuncia por maltrato animal a esta perrera cuya gestión ha sido adjudicada por 182.000 euros al año para un contrato a tres años, por lo que el montante ascienda a 547.000 euros. Ante estos hechos, García aclaró que "Es muchísimo dinero lógicamente para que esos animales tengan las mejores de las condiciones", ha insistido García al ser preguntada por la denuncia en el transcurso de una visita a la finca Haza de la Concepción.

El partido Pacma lanzó la voz de alarma lanzado una denuncia pública y otra en los tribunales en la que mostró la situación en la perrera de Malpartida de Plasencia. Aseguran que se ha convertido en una auténtica tragedia para los aproximadamente 80 animales que allí se encuentran.

Las imágenes obtenidas por una extrabajadora entre abrir y comienzos de octubre de 2024, no son aptas para todas las sensibilidades: animales en los huesos, con heridas infestadas de gusanos, durmiendo entre sus propias diarreas, con estertores e incluso fallecidos, según Pacma.

Según ha denunciado el la extrabajadora fue despedida después de tener la perrera, responsabilidad de la Diputación de Cáceres pero gestionada por la empresa Eulen, conocimiento de que había realizado las mencionadas fotos y vídeos y se las había enviado a una asociación que habría interpuesto la primera denuncia en el mes de julio. Dicha denuncia trajo consigo una inspección del Seprona, que hasta la fecha no se habría materializado en ningún cambio respecto al estado de los animales.