Talayuela da visibilidad a los enfermos de espina bífida iluminando de amarillo el consistorio
En el caso de Talayuela, el consistorio ha querido visibilidad la enfermedad con la ayuda de Sara Bóveda Burcio, una vecina de esta población que padece esta dolencia.
El consistorio de Talayuela ha querido dar visibilidad al Día Nacional de la Espina Bífida, una efeméride que se ha conmemorado este jueves.
El ayuntamiento de esta localidad cacereña ha iluminado de amarillo la casa consistorial para mostrar su apoyo a todas las personas que padecen esta enfermedad.
En el caso de Talayuela, el consistorio ha querido visibilidad la enfermedad con la ayuda de Sara Bóveda Burcio, una vecina de esta población que padece esta dolencia.
El alcalde, Roberto Baños y Sara han querido posar a las puertas del consistorio iluminado de amarillo, color que se relaciona con esta enfermedad. Sara es una "luchadora y vencedora de imposibles, nos unimos a ello", manifestó el primer edil. "Por ti y por todos los que comparten esta misma lucha", añadieron desde el consistorio de Talayuela.
La espina bífida es una afección que ocurre cuando la columna vertebral y la médula espinal no se forman adecuadamente. Es un tipo de anomalía congénita del tubo neural. El tubo neural es la estructura de un embrión en desarrollo que, más adelante, se convierte en el cerebro del bebé, la médula espinal y los tejidos que los rodean.
Normalmente, el tubo neural se forma al principio del embarazo y se cierra 28 días después de la concepción. En los bebés con espina bífida, una parte del tubo neural no se cierra del todo. Esto afecta la médula espinal y los huesos de la columna vertebral.
Por lo general, el mielomeningocele se diagnostica antes o inmediatamente después del nacimiento, cuando se dispone de atención médica. Los niños a quienes se les diagnostica esta afección deben recibir seguimiento de un equipo especializado de profesional de atención médica durante toda su vida. Las familias pueden recibir información sobre las diferentes complicaciones a las que hay que prestar atención.
Los niños con espina bífida oculta no suelen tener síntomas ni complicaciones. Por lo general, solo necesitan atención pediátrica de rutina, indican desde la Clínica Mayo.