El perfil del adulto mayor ha evolucionado considerablemente. Cada vez es más frecuente que ya no sea visto como una figura pasiva, sino como una persona activa, con capacidad y con deseo de seguir contribuyendo en diversos ámbitos sociales, culturales y económicos. 

Este cambio demográfico y de actitud exige replantear el modelo social vigente, promoviendo un enfoque más inclusivo que fomente otra participación de los mayores en los distintos contextos y, sobre todo, exige replantear la oferta de servicios que se tiene, como la tecnología, trabajo, salud y turismo. Es necesario un nuevo modelo social que valore la experiencia y sabiduría de las personas mayores, y que les ofrezca oportunidades significativas para influir positivamente en el desarrollo de la sociedad.

Se presentaron a las entidades que hasta ahora forman el Consorcio Red Sénior, para después exponer los objetivos, la estrategia de acciones para el año 2025 y la adhesión de nuevas entidades. Todos podrán aportar al Consejo Rector alternativas y actuaciones nuevas.