El nuevo mercado de abastos de Villanueva abrirá sus puertas como centro neurálgico del comercio
Se organizarán visitas para que los actuales adjudicatarios de puestos del mercado provisional puedan visitarlo, y después también se abrirá para aquellas personas que estén interesadas en poder poner en marcha una actividad comercial en él, ya sea de puesto tradicional o de restauración.
El Ayuntamiento de Villanueva de la Serena ha recepcionado este viernes por parte de la empresa constructora, las obras del mercado de abastos, lo que supone que se podrá continuar con los trámites necesarios para que en los próximos meses este espacio abra sus puertas en pleno centro de la ciudad. Así lo ha dado a conocer la portavoz municipal María Lozano, quien indica que este este asunto se abordó en la junta de Gobierno celebrada este jueves 6 y que supone disponer ya con estas instalaciones totalmente terminadas.
Se trata, ha expresado la portavoz, “de un día importante ya que supone que, tras los vaivenes que ha habido en el proceso de remodelación integral que comenzó en enero de 2023, a partir de hoy ya se dispondrá del edificio”. Actualmente, ya se está trabajando en todo lo que será el modelo de negocio, “y estamos trabajando en el reglamento de funcionamiento del mismo y tenemos ya avanzado el estudio de costes, porque nuestro objetivo es que sea sostenible y rentable. Hay que establecer el precio por puesto, sacarlos a licitación y todos los trámites necesarios para su puesta en funcionamiento”, ha señalado Lozano.
Se organizarán visitas para que los actuales adjudicatarios de puestos del mercado provisional puedan visitarlo, y después también se abrirá para aquellas personas que estén interesadas en poder poner en marcha una actividad comercial en él, ya sea de puesto tradicional o de restauración.
Este nuevo mercado, es una de las apuestas más ambiciosas que el Gobierno local hace en cuanto al comercio de la ciudad, ha destacado la portavoz municipal, “creemos que va a ser un éxito y pretendemos que sea tractor de la economía”. Hay que recordar que este proyecto va a suponer un antes y un después en el centro comercial abierto; convirtiéndose en el centro neurálgico de atracción y de flujo de negocio y comercio. Un nuevo espacio que no solo acogerá los tradicionales puestos, sino que contará con otras opciones de ocio y restauración. Un edificio que nada tiene que ver, expresa Lozano, con el que se construyó en 1972. Es un edificio abierto, que invita a entrar y disfrutarlo, dotado de toda la tecnología necesaria, y que se abre a la calle.
En cuanto a la distribución del nuevo espacio, hay puestos que dan a la calle, 19 en la planta baja y 8 en la planta alta, en la que se combinan locales con quioscos de restauración, ofreciendo la posibilidad de que el cliente que puede hacer la compra y quedarse a tomar un aperitivo. Los mostradores de atención dan a la calle, de forma que el cliente puede relacionarse directamente con ellos, permitiendo una sensación de plaza de mercado abierta, directa y cercana con la trama urbana, integrándose lo que hay dentro con lo que hay fuera.
En el centro del nuevo mercado hay un lucernario cenital, lo que posibilita que haya luz natural en cualquier espacio del edificio, lo que le hace más abierto y luminoso.
El diseño del edificio hace que haya una relación visual directa entre el interior de la plaza y el exterior. Se busca con ello conseguir que la calle entre en el mercado y que este salga a la calle, tal como se indicaba en el Proyecto “Nos vemos en la plaza”, ganador del concurso de ideas que se convocó y que ha sido el que se ha desarrollado.
La comunicación entre la planta baja y la primera se realiza a través de unas grandes escaleras mecánicas que se pueden ver desde la calle. Esta escalera es la principal, aunque el edificio cuenta con otras dos secundarias además de un ascensor.
Por lo que respecta a la planta alta, los dos espacios que dan a las fachadas principales en zonas de restauración con terrazas, con vistas a la calle, y su interior está abierto al gran espacio central iluminado por el lucernario creando un espacio de doble altura.