El programa es variado y se ha diseñado pensando en un feria para todas las edades y para disfrutarla en familia. No faltan los talleres, catas comentadas o atracciones navideñas gratuitas que harán las delicias de grandes y pequeños.
El objetivo de esta iniciativa, tal y como ha señalado Javier López, dinamizador comercial del Ayuntamiento de Zafra, es dar a conocer estos oficios de toda la vida.
Es uno de los máximos exponentes de la artesanía en fibras vegetales con la exclusividad de ser uno de los pocos profesionales en la especialidad del mimbre en Extremadura. Su trayectoria profesional es germen de creatividad y de transmisión de conocimientos.
La asociación de artesanos ha donado además un escudo de Plasencia, tallado en piedra durante el fin de semana por uno de los artesanos que ha formado parte del mercado.
La artesanía desempeña un papel integral en la vida económica, cultural y social de Extremadura, ya que esos trabajos hechos a mano reflejan la creatividad, la historia y la identidad de la región y contribuyen al desarrollo económico local.
El alcalde de Torrejoncillo, Manuel Rodríguez Pacheco, animó a los extremeños a disfrutar de un evento en plena dehesa que incluye el XXII Concurso Nacional de Pura Raza Española, además del certamen de Doma Vaquera.
Los visitantes podrán encontrar una amplia variedad de productos hechos a mano, como textiles, artículos de cuero, piezas de ganchillo y crochet, bisutería, cerámica, objetos de ámbar y jabones naturales.
Las máscaras, creadas por los artistas Juan Manuel Pérez Vinagre y Samuel López-Lago, son una celebración de los diez años de historia del Festival de Mérida y representan un viaje a través de las emociones y la experiencia teatral.
La exposición, abierta al público en la sede del festival, ofrece una retrospectiva única de la colección, incluyendo documentos inéditos.
Los residentes del centro han organizado la iniciativa con el fin de mejorar las herramientas y recursos disponibles para continuar brindando una atención de calidad a los usuarios.
Además del mercado artesanal, destacarán los pasacalles, dramatizaciones y artesanía, ya que harán retroceder en el tiempo al pueblo para vivir una mañana en el siglo XIX.