Aurora, Ángel Luis, Antonia, Catalina o Conchita son algunas de las personas mayores que han aceptado la invitación de la Asociación de Residencias de Extremadura (Asorex) y desde los centros en los que viven han escrito su particular carta navideña dirigida, no a los Reyes Magos ni a Papá Noel, sino a la sociedad.
El envejecimiento, casi exponencial de la población, la falta de inversiones para garantizar el modelo de atención y que posibiliten una red de recursos suficiente y dinámica, la resistencia incompresible a una mayor y mejor coordinación socio sanitaria, y la falta de profesionales y de políticas activas que favorezcan la incorporación de profesionales al sector, ya sea autóctonos o que procedan de otros países, nos condenan a un futuro cuanto menos incierto.