Son ayudas a fondo perdido, dirigidas a empresas que ejerzan una actividad minorista con carácter principal y que tengan un establecimiento comercial ubicado en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Por otro lado, se van a destinar 120.000 euros para desarrollar el Programa de Impulso al Comercio y la Artesanía, una iniciativa que respalda al negocio minorista de la región.
La campaña también resalta la atención personalizada y el asesoramiento experto que solo los comerciantes locales pueden ofrecer.