Extremadura se ha convertido en la comunidad autónoma que más ha avanzado, pasando de la decimoquinta a la séptima posición en un sólo un año.
Los nuevos residentes tendrán deducciones del 50 % y del 75 %.
La combinación de ingresos estancados y la creciente presión fiscal ha mantenido la presión en niveles elevados, afectando significativamente a la economía doméstica.