Se trata de una medida que persigue atenuar la subida impuesta por el Gobierno de España y hacer una rebaja en el recibo del IBI que minore la presión fiscal de los vecinos de la ciudad.
Se bajará el tipo impositivo tanto para inmuebles de naturaleza urbana como rústica, se amplían las bonificaciones para las familias numerosas.
El alcalde cacereño Rafael Mateos, ha confirmado que "se trataba de una promesa electoral del PP que no se ha podido aplicar este año".