No elegimos nuestro destino. Los hijos despiden a los padres; pero hay ocasiones en que los padres inhuman a sus hijos. Hace un mes, en Mérida, despido a un compañero, Juan Manuel Cañamero, ido en plena juventud, como Carolina y Cris. Su padre, al que él cuidaba en los últimos años, ha despedido ya a tres de sus hijos. Nuestra vida es un préstamo con fecha de caducidad, la de personas con discapacidad y sin ella…
Esta campaña destaca que el envejecimiento de las personas con parálisis cerebral es un “reto urgente e inmediato” que la Administración debe abordar para asegurar la sostenibilidad de los servicios y la calidad de vida de estas personas.