Ambos cuadros, en cuya restauración se han invertido 15.000 euros, presentaban suciedad superficial, manchas, cuarteados, levantamientos de la capa pictórica, pérdidas de pigmentos y barnices, bordes desprendidos, desgarros en el lienzo y 'abolsamientos' por estar destensada la tela, aspectos en los que se han intervenido.