Además, el hallazgo de un gran número de molinos de grano, telares y de vasos rituales parece evidenciar la existencia de rituales, tal vez relacionados con las cosechas o la fertilidad de la tierra, que congregarían a un buen número de personas en el entorno del monumento.
La participación de prácticamente todo el pueblo, desde los más jóvenes hasta los más mayores, es lo que hace de esta obra un espectáculo único y auténtico.
El alcalde de Zalamea ha explicado que la localidad está "muy ilusionada" con el nuevo equipo de dirección.