Caramelo, el atleta de Casar de Cáceres al que a sus 66 años nada le para los pies
Juan Vicente Izquierdo, más conocido como Caramelo, tiene 66 años y compite a nivel profesional en duatlón. De hecho, este vecino de Casar de Cáceres ha sido campeón de España en tres ocasiones y también campeón de Europa. Además, se posicionó como quinto del mundo a solamente un segundo de la cuarta posición, tal y como él mismo ha recordado con añoranza.
Son ya 5 los años que lleva compitiendo a nivel profesional, Caramelo sueña con ser campeón del mundo, una añoranza que no está muy lejos si repasa su número de victorias, aún así, ha destacado que “es duro estar en la élite y más con mi edad, cuando es más fácil tener lesiones y, sobre todo, tardar más en curar”.
Caramelo no ha olvidado mencionar a su mujer, Magdalena, quien es su apoyo constante para participar en este tipo de eventos. “Si no fuese por ella no estaría en este mundo, es mi mayor apoyo”, ha asegurado. Izquierdo siempre disfrutó del deporte, comenzó con el fútbol y siguió con el ciclismo, viajó por todo el mundo.
Sin embargo, tras su jubilación, se abrió al mundo del duatlón gracias al atleta, amigo y compañero, Quini Carrasco. “El truco es la constancia, la perseverancia, el trabajo y el día a día”, ha indicado este casareño que entrena mañana y tarde.
Caramelo lo tiene claro, seguirá compitiendo mientras pueda porque quiere ser campeón del mundo. Se toma el duatlón como un trabajo porque le gusta la competitividad y actualmente se dedica a ello. Un objetivo que no le frena a sus 66 años.
Su última participación en un evento deportivo ha sido este mismo domingo en la ciudad de Coria en el Duatlón Sprint en homenaje al atleta, Diego Paredes, que falleció en 2020. Una cita que le emocionó ante la estrecha relación que tenía con el cauriense. “Me emociona hablar de él, fue un momento especial este duatlón, era un gran amigo mío”, ha dicho.
“Yo de mayor quiero ser como tú”, le decía Diego Paredes a este atleta de Casar de Cáceres al que, a sus 66 años, ni la edad, ni las lesiones le frenan de su objetivo: convertirse en el campeón del mundo de duatlón.