El reparto de la vacuna por todo el mundo es un proceso detallado y muy estudiado. Laboratorios farmacéuticos han planeado un amplio dispositivo de seguridad para defenderse de mafias y delincuentes. Y es que a lo largo de la pandemia se han producido numerosos hurtos de test de coronavirus, mascarillas y EPI. Para protegerlas de posibles robos pero también para mantenerlas en perfecto estado de conservación, una empresa extremeña, Sánchez Castañón, SL, miembro de Cojebro, Asociación de Brokers de Seguros, es una de las corredurías encargadas de asegurar el traslado por carreteras europeas.

El sector farmacéutico y universidades de todo el mundo han hecho un enorme esfuerzo científico para diseñar la vacuna y fabricar los miles de millones de dosis que corren el peligro de quedar inutilizadas si la logística de protección y distribución, con el transporte de carretera como eslabón clave, fallase.

“Aportamos la protección de determinados lotes de la vacuna del Covid-19 ante un accidente, un incendio, un robo, polizones, etc y la garantía de que llegue en óptimas condiciones de conservación a toda la población” afirma el corredor Jorge Sánchez Castañón desde Zafra (Badajoz).

“Los lotes de vacuna pasan de mano en mano, y por distintos medios de transporte. Nuestro objetivo es que este proceso sea lo más riguroso posible para que llegue a tiempo y con todas las garantías de conservación a la sociedad, en este caso, es muy importante que no se rompa la cadena de frio”, señala Sánchez Castañón.

Cómo, dónde y cuándo se produce este traslado es absolutamente confidencial. Esa es la clave. “Estamos muy orgullosos que desde Extremadura estemos asegurando a garantizar ese suministro mediante la parte aseguradora”, asegura el corredor extremeño.  El traslado de la vacuna es sencillo pero la cobertura, geolocalización y protección que se debe realizar tiene que ser impecable “desde el traslado, a la custodia en grandes almacenes hasta la entrega en los hospitales o centros de salud”, asegura Sánchez Castañón.

“Debemos reinventarnos constantemente para asegurar una adecuada protección a todo lo que podamos imaginar. Desde las corredurías y las aseguradoras nos enfrentamos a retos inimaginables como esta pandemia, pero también ante ataques cibernéticos, a nuevos fenómenos medio ambientales, dependencia y a todo tipo de hecho inusuales”, relata. Desde Zafra se asegura el transporte de cualquier objeto a nivel mundial, ya sea por tierra, mar o aire.

“Nuestro reto, nuestro esfuerzo y nuestra ilusión es ofrecer la mejor cobertura y protección a todo lo que puedas imaginar; piezas de arte, monedas, tabaco, bienes de primera necesidad como fruta y verdura, productos perecederos que trasladamos desde África o Asia, etc. Nuestro reto es localizar la mejor cobertura para cada producto, para cada persona y para cada empresa”, afirma el corredor.