La Creex cuestiona los cierres perimetrales de las ciudades y pide "sensatez y moderación"
La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha manifestado sus dudas sobre los efectos que tendría el posible cierre perimetral de las ciudades extremeñas de más de 15.000 habitantes, donde el foco actualmente está en Plasencia por su alta incidencia de contagios.
Según ha señalado el Secretario General de la CREEX, Javier Peinado, el daño económico que se produciría no solo iba a afectar a la propia ciudad, sino también a los núcleos menores del entorno, “puesto que tienen una fuerte dependencia económica, no de su propio consumo interno, sino de lo que aportan las personas que, desde el núcleo más poblado se desplazan a los pueblos con regularidad para actividades de ocio o fin de semana”.
Por ello, y teniendo siempre como premisa la salud de las personas “porque nadie debe olvidar que los empresarios somos, antes que nada, personas”, ha reclamado “sensatez y moderación” a la hora de aplicar medidas, y que se mida el impacto en términos de eficacia y en términos de afectación a empresas y autónomos “ya muy castigados por más de año y medio de cierres, limitaciones y restricciones, y que están al borde, cuando no por encima, de su capacidad de aguante”.
Tomando como ejemplo el caso de Plasencia, Peinado ha explicado que un posible cierre perimetral “supondría que las personas que viven en esta ciudad no podrían salir a disfrutar de lo que tienen a su alrededor, unos desplazamientos que generan actividad y consumo en esas poblaciones, y también que las personas que están en esas poblaciones, ya sea por residir en ellas de manera permanente o por estar disfrutando de las maravillas del norte extremeño, tampoco podrían acudir a Plasencia, en una época especialmente importante por lo que de generación de actividad económica vinculada al turismo tienen estas fechas”.
Además, Peinado ha señalado que "es bien sabido que multitud de personas se desplazan desde o hacia esas ciudades diariamente por razones de trabajo", con lo que la movilidad no se frenaría, “y, sobre todo, pensemos que el principal problema, lo que está motivando la extensión de los contagios, no son estos desplazamientos por ocio o trabajo, sino el ocio descontrolado, los botellones, las fiestas en lugares privados, y eso no lo para un cierre perimetral, así que la eficacia se reduciría notablemente”.
En todo caso, Javier Peinado ha insistido en que lo que ahora se necesita son ayudas en tiempo y forma “directas, suficientes y adecuadas a la situación”, puesto que lo que se ha hecho hasta ahora es poner ‘parches’ con ayudas “necesarias pero insuficientes”, y hay que ir un paso más allá “si lo que se quiere es que empresas y autónomos sobrevivan y no se pierda más empleo, porque tanto desde el lado empresarial como del lado de los trabajadores, detrás de cada empresa, cada autónomo y cada trabajador, lo que hay son familias que ya llevan muchos meses pasándolo mal”.