El Día Internacional de la Música, que se celebra este lunes, representa a uno de los sectores más azotados por la pandemia, cuya irrupción trastocó de lleno los planes de muchos músicos, algunos de ellos inmersos en nuevos trabajos o proyectos y otros con conciertos ya fijados... Más de año y medio después, ¿cómo ha sido el regreso?

La formación Acetre, según ha explicado a Efe su integrante José Tomas Sousa, se encontraba inmersa en la preparación de su último disco cuando llegó el confinamiento, lo que llevó a la lógica incertidumbre sobre cuándo podría estar listo el nuevo trabajo, objetivo que se alcanzó el pasado mes de mayo.

Desde entonces el grupo no ha parado y ha podido percibir el gran interés de la población por los conciertos y actuaciones: “Los asistentes nos trasladan la necesidad que tenían de música en vivo”.

El artista reconoce no obstante las dificultades que ha sufrido el sector durante los momentos más difíciles, sobre todo aquellos músicos que se dedican en exclusiva a esta profesión, pues “ha sido mucho tiempo sin actividad”.

El músico Gecko Turner ha afirmado en este sentido a Efe que “si ya es difícil mantener una línea estable de trabajo con dedicación exclusiva a la música, el maremagnun pandémico puso la situación del sector más difícil todavía”.

El artista ha destacado que “la situación se vaya normalizando poco a poco. El mes pasado ya dimos un concierto al aire libre, sin restricciones, con la gente bailando y sin mascarillas, todo el mundo muy contento... la sensación es que se tiene muchas ganas de volver a disfrutar de los conciertos como antes, así que ojalá haya muchos”.

Al grupo La Cola del Viento la irrupción de la pandemia le llegó justo cuando la formación, compuesta por diversos músicos con una amplia trayectoria, iba a dar sus primeros pasos.

Su principal reto ahora es lograr espacios donde tocar, como ha explicado a Efe su integrante Luis Lechón.

La restauración ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis, y “eso se nota, en muchos casos hay establecimientos que quieren que se actúe prácticamente gratis”, ha apuntado.

Con varios conciertos sobre la mesa, el grupo se reconoce que el impulso de las actuaciones por parte de las administraciones siempre ayuda a obtener mejores cachés.

Los establecimientos en ocasiones ofrecen cantidades que “hacen imposible que puedan tocar varios músicos, lo que obliga a que esté un solo artista en acústico”, ha indicado Lechón.