La empresa promotora de la fábrica de diamantes de Trujillo (Cáceres), la norteamericana Diamond Foundry, prevé iniciar en otoño las obras de construcción, que durarán dos años, con los primeros edificios industriales en el polígono industrial Arroyo Caballo, aún sin ubicación exacta.

La localidad cacereña ha acogido este lunes unas jornadas técnicas con todas las partes implicadas para avanzar en el proyecto, en la que se ha apuntado que en 2023 llegarían los reactores para la fábrica para su puesta en marcha al año siguiente. Cabe recordar que el reconocido actor Leonardo DiCaprio  es inversor y asesor de Diamond Foundry, la  empresa que ha elegido Trujillo para su proyecto de factoría de diamantes.

El proyecto aún no está aprobado y depende de la financiación de la Unión Europea (UE), a través de una subvención de fondos Feder que tramitará directamente la Consejería de Economía.

En la reunión han participado representantes de Diamond Foundry, con su enlace español a la cabeza, Rafael Benjumea, que es presidente de Kishoa Powen Energía Renovables, la otra empresa implicada el proyecto ya que la fábrica se nutrirá de una planta fotovoltaica de 120 megavatios (MW) que se ubicará a 8 kilómetros de aquélla.

Diamond Foundry, que invertirá 670 millones en esta nueva planta en Extremadura, se presenta como el mayor productor americano de diamantes artificiales para el sector de la joyería, cuyo proceso es 100 % hidroeléctrico, lo que supone cero emisiones.

En esa reunión técnica han estado presentes responsables del Gobierno central, la consejera extremeña de Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, y el alcalde de Trujillo, José Antonio Redondo.

La compañía se fundó en 2012 en Silicon Valley (California) y cuenta entre sus inversores con el actor de Hollywood Leonardo DiCaprio, activista en la mejora del medio ambiente para revertir las consecuencias del cambio climático.

El proyecto se encuentra en fase inicial y ya se han analizado las líneas de evacuación y las de agua, según ha informado a Efe el Consistorio trujillano.

“Es el objetivo numero uno. Trabajamos para que esta fábrica sea una realidad aquí”, en palabras del regidor, que cifra en 300 puestos de trabajo los que se crearían a nivel técnico, además de los indirectos.

Queda pendiente, a nivel municipal, la recalificación del suelo, que el Ayuntamiento espera tener resuelta en el primer semestre del año.

De hecho, ya en el mes de julio podrían comenzar los primeros movimientos de tierra en el polígono industrial Arroyo Caballo.

En junio de 2021, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, firmó en Mérida un protocolo con el consejero delegado de Diamond Foundry, Martin Roscheisen.

La planta de Trujillo aplicará el diamante en la fabricación de semiconductores, una tecnología que aumenta su demanda a nivel mundial con aplicaciones en las redes de comunicación 5G y en la industria del vehículo eléctrico.