Se trata de un minucioso plan que analiza el riesgo de las distintas poblaciones de la región, estableciendo un procedimiento de actuación frente a emergencias derivadas de incendios forestales. Este plan, que se suma a los ya existentes frente a inundaciones, accidentes de mercancías peligrosas, radiactividad y terremotos, era uno de los objetivos de la Junta de Extremadura.

Asimismo, como novedad, este texto detalla el procedimiento de cálculo numeral de la gravedad de un incendio desde el prisma de la protección civil mediante una matriz de riesgos. De esta manera, se trabajará durante el verano con este plan, testándolo, para someterlo a informe del Consejo Nacional de Protección Civil y posteriormente a la aprobación, antes de que finalice el año 2022, una vez que se haya comprobado su utilidad.

Otro de los asuntos tratados es el registro de planes de protección civil. Este texto contiene mejoras sustanciales respecto a la normativa en vigor, ya que aglutina en un único registro todos los planes, simplifica trámites, define procedimientos y articula la obligatoriedad de implantar todos los planes para contribuir eficazmente a la seguridad.

Además, este borrador dispone una mejora singular, como es la obligatoriedad de elaborar planes inclusivos y adaptados para proteger a las personas con alguna discapacidad.

También se ha informado sobre el texto elaborado para ayudar a los responsables y encargados municipales en la redacción los planes de autoprotección de espectáculos públicos y actividades recreativas en la región, un documento que analiza los riesgos reales, distinguiendo la intervención en entornos rurales, determinando las variables que afectan al análisis de riesgos y estableciendo recomendaciones de recursos operativos.