Sobre el muro de Adif en Navalmoral y la central nuclear de Almaraz
En el saluda de la página web de la Diputación Provincial de Cáceres su actual presidente Carlos Carlos (PSOE), señala que debemos avanzar en el desarrollo sostenible y el equilibrio territorial; y, para conseguirlo, declara que ‘ahondará’ en un documento con 50 medidas para desarrollar la provincia mientras tiende su mano ‘a la escucha’.
San Mateonos prevenía del lobo rapaz camuflado con piel de cordero entre la grey y proponía una sencilla fórmula para descubriral depredador:‘por sus frutos los conoceréis’ decía el Evangelista, recordando que, al igual que todo árbol sano da frutos buenos, el árbol dañado los da malos (S. Mateo, 7:16-20).
Si aplicamos el método de Mateo, comprobaremos que la Diputación – una vez más – ha olvidado a los moralos y a la comarca de la que Navalmoral es su capital; preterición que nada tiene que ver con esa propuesta de desarrollo sostenible y equilibrado de la provincia que anuncia Carlos Carlos.
Veámoslo: En relación con el empecinamiento del PSOE de cerrar en 2027 la central nuclear de Almaraz, (que produce energía verde, según ha declarado Europa); el Ente local se comprometió en 2018 a elaborar un Plan Económico Alternativo para evitar el empobrecimiento de la Comarca y Navalmoral… ¿pero alguien sabe del mismo o ha notado sus efectos? Y, ante la imposición del muro en Navalmoral, los moralos y el resto de los vecinos del Campo Arañuelo no hemos recibido ningún apoyo de Diputación.
Convendrán conmigo en que imponer el muro a Navalmoral y acabar con un centro de producción energética que enriquece la comarca no es un modelo de desarrollo ¿Mentía entonces Carlos Carlos o simplemente se da por satisfecho si las pocas ciudades cacereñas se convierten en pueblos, éstos en aldeas y las últimas en poblados? Si esa es su visión de desarrollo, lo va a conseguir: de aquí a pocos añostendrá la provincia aún más despoblada, envejecida y desierta.
Se me dirá que nadie en su sano juicio querría eso, pero no es así, hay ya un sector de la población cansado, descreído de tanto político hueco que solo rinde cuentas a su partido; una masa harta, humillada, convencida de nadie hará nada por esta tierra; y, una vez rebasado ese punto de no retorno, no esperan sino un mayor olvido.
¿Tienen responsabilidad las instituciones en este decaimiento, en esta narcolepsia, en ese abatimiento? Sin duda, porque no dan ejemplo y fomentan este estado de cosas para que el partido no les retire el sillón que ocupan; produciéndose así una grave perversión del sistema democrático, al ser lo menos importante, la voluntad e intereses de los vecinos, simples mortales.
He de darle la razón al Evangelista: no se puede esperar del lobo carne; una razón más para que el nueve de junio nos sumemos a la manifestación convocada por la Plataforma NO AL MURO pues hay también mucha otra gente crítica, con pulso, fortaleza y vigor suficientes para defender otro modelo y comportamiento político. Carlos Carlos, está usted invitado.
Jaime Alberto Vega San Martín es pesidente local del Partido Popular y Portavoz del Grupo Municipal Popular en Navalmoral de la Mata