Investigadores extremeños estudian cómo evitar infecciones en prótesis o implantes
Un grupo de investigadores pertenecientes al área de Bioingeniería del Instituto de Investigación Biosanitaria de Extremadura (INUBE), del que forman parte las consejerías de Sanidad y de Ciencia, la UEX y el Servicio Extremeño de Salud, trabaja en el estudio de las infecciones que aparecen ligadas a la colocación de catéteres, stents coronarios o cualquier tipo de prótesis, desde oculares a ortopédicas, mamarias o maxilofaciales.
Trece investigadores extremeños, entre los que se encuentran profesionales de la Medicina, de la Física, de la Química, de la Biología o de la Ingeniería, liderados por los catedráticos de la UEX, Maria Luisa González y Ciro Pérez, investigan la forma de optimizar las superficies de los dispositivos biomédicos que se implantan en el cuerpo humano con el fin de intentar evitar su infección por bacterias patógenas.
Igualmente, investigan la forma en cómo estas bacterias infectan estas prótesis y cómo puede ser evitado o tratado de forma natural y sin recurrir a antibióticos en el caso de que ocurra. Estas infecciones pueden producirse por una lentilla, o un implante dental, por una sonda o por una prótesis ortopédica.
Y son situaciones que en muchas ocasiones acaban requiriendo la sustitución de los elementos contaminados con reintervenciones quirúrgicas que pueden complicarse si son pacientes de riesgo. Además, conllevan un gasto añadido para el Sistema Público de Salud. Las infecciones ocurren cuando los gérmenes consiguen llegar hasta el lugar en el que se encuentra la prótesis, bien a través de la herida que se provoca en la operación para colocar la prótesis o bien a través de la sangre o la orina desde algún otro foco de infección que pudiera estar afectando al paciente.
Con el fin de recrear las condiciones más reales posibles los investigadores utilizan en sus estudios, como suministradores de los materiales que emplean, a las mismas empresas (británicas, americanas o chinas) que envían estos materiales a las fabricantes de implantes y que luego las venden a los diferentes Servicios de Salud. Sobre ellas, y empleando tecnología de última generación, simulan condiciones tanto del envejecimiento de la prótesis, como de los procesos de colonización bacteriana de estas superficies, observando el daño que se produce sobre las mismas y valorando los efectos de antimicrobianos naturales buscando evitar la infección.
Concretamente, en la actualidad diseñan materiales reabsorbibles para implantes sin necesidad de que se tenga que realizar una nueva cirugía para retirarlos. Al mismo tiempo, durante su vida efectiva, consiguen que estas nuevas biosuperficies liberen sustancias que evitan la infección de estas prótesis.
En esta línea, este equipo de investigadores estudia el efecto antibacteriano de sustancias de origen natural que permitan reducir la necesidad del uso de antibióticos, ya que su sobreutilización está provocando el aumento de las resistencias microbianas, uno de los principales problemas de salud a nivel mundial, ya que provoca que cuando alguien requiera un determinado antibiótico, no tenga el efecto deseado.