Moraleja rinde homenaje a las mujeres farmacéuticas que desempeñan una labor imprescindible en las zonas rurales

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Moraleja rinde homenaje a las mujeres farmacéuticas que desempeñan una labor imprescindible en las zonas rurales

El Ayuntamiento de Moraleja ha rendido homenaje a las mujeres farmacéuticas que desempeñan su labor cada día ofreciendo un servicio profesional que es fundamental para el desarrollo de las zonas rurales y el mantenimiento de la población en los pueblos.

Más de una decena de mujeres recibieron este reconocimiento por parte del consistorio en un acto en el que participaron algunas de las homenajeadas, representantes del consistorio y el artista Niño Índigo. Las elegidas son mujeres licenciadas en Farmacia, nacidas en Moraleja o que llevan numerosos años ejerciendo esta labor profesional en la localidad.

El moralejano Niño Índigo actuando en el homenaje a las mujeres.

En Extremadura, y debido a despoblación de las zonas rurales, hay despachos farmacéuticos que se consideran esenciales por el servicio que prestan a la población pero que necesitan ayudas públicas para subsistir por su baja rentabilidad. De ellas, 24 están en la provincia de Cáceres y cuatro en la de Badajoz, todas en municipios de menos de 600 habitantes y la mayoría en menores de 400, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad.

En la región hay actualmente 680 farmacias. Sobre la mitad, unas 400, se ubican en el ámbito rural y de estas el 40% (unas 120 en la provincia de Cáceres y 80 en la de Badajoz) están en municipios de menos de mil habitantes.

Las diferentes leyes autonómicas de ordenación farmacéutica establecen también las funciones de las farmacias comunitarias, incorporando nuevas actividades y potenciando las labores de atención farmacéutica.

En Moraleja actualmente hay dos mujeres que son propietarias de dos farmacias: Caridad Sánchez Mateos y Cristina Manzano. Otras ejercen su labor en otras zonas de Extremadura o España, como es el caso de Esther Ferreira que es propietaria de la farmacia de Casillas de Coria, en la comarca del Valle del Alagón.

César Herrero, alcalde de Moraleja, en el acto celebrado en la casa de cultura de la localidad.

El papel de estas mujeres en Moraleja y en otras zonas de Extremadura es fundamental ya que pueden  abordar problemas de salud menores, con el objetivo de resolverlos, bien con la indicación de un tratamiento farmacológico que no requiere prescripción médica, de un tratamiento no farmacológico o con medidas higiénico – dietéticas, entre otros.

Ellas también pueden derivar a sus clientes al médico de Atención Primaria u otro profesional sanitario, en caso de encontrar criterios de derivación.

Es fundamental mantener las farmacias rurales, ya que cumplen una importante función social y asistencial.  En Extremadura hay aproximadamente 1.600 colegiados, 980 en la provincia de Badajoz y unos 600 en la de Cáceres.

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