La suplantadora se presentó al examen teórico de conducir utilizando el DNI original de la persona suplantada, aprovechando su parecido físico.
Además de su función práctica, los cojines también representan un símbolo de admiración y empatía hacia las pacientes, quienes han demostrado una gran fortaleza en su lucha contra el cáncer de mama.
El taller, que ha contado con la participación de unas 40 mujeres, ha sido organizado por la asociación SEDRA y ha estado impartido por la sexóloga y psicóloga emeritense Esther Calvo.