Lamentable, señor Sánchez

No al muro
Lamentable, señor Sánchez

Desde la plataforma cívica "No al muro, sí al bulevar", laméntanos que la presencia del presidente de Gobierno pase a escondidas por Navalmoral de la Mata. Y afirmamos esto porque su presencia lo hace con el mayor secretismo posible tan alejado de lo que una democracia madura puede mostrar a todo un pueblo y a la comunidad educativa a la cual le llevaron a visitar.

Denunciamos la torpe y caricaturesca invitación que la alcaldesa Raquel Medina le hace a Pedro Sánchez camino de Cáceres, sin que nadie sepa los motivos ni el interés para ello y arrinconando a ciudadanos que sí queremos ser escuchados. Pero no con estas maneras.

En el acto se nos arrinconó muy lejos del Instituto Zurbarán donde descansaba de su viaje desde Madrid. Solo ante las protestas de los que allí estábamos permitió que nos dejaran estar junto a los periodistas presentes enfrente del centro escolar.

¿Para que iba el presidente de Gobierno a un centro escolar que tuvo como proyecto educativo de centro la problemática del muro como modelo de Ciudad? ¿ Esperaba que algún estudiante le preguntara por ello? Claro que no.

Incluso se impidió tal cosa, pues hasta las paredes del estudio de radio escolar se limpiaron para que todo fuera muy blanco y aséptico. Ni familias, ni profesorado se les dejo saludar. ¿ Dónde está el Sánchez que recorría los pueblos y ciudades con su coche para hablar con la gente? ¿Por qué se le intenta esconder en una sala escolar de radio?

¿Que pretendía ganar Raquel Medina con esa invitación fantasma a la que se sumó también una ministra y el propio presidente Vara? ¿ Creerá que así logra más votos porque consigue que Sánchez se pare en Navalmoral? ¿Está el partido ya en campaña electoral?

Desde la plataforma cívica "Soterramiento Ya", volvemos a decir que con la democracia no se juega, que con la educación escolar tampoco. Ni esta alcaldesa, ni este presidente autonómico nos representan, y nos avergüenza que usen a toda una institución escolar con rehén de sus torpezas y la falta absoluta de toda ética.

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