Cultura inicia los trámites para declarar la Iglesia de Santa Florentina de Berzocana como Bien de Interés Cultural
El Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado la resolución por la que se incoa expediente de declaración de Bien de Interés Cultural a favor de la Iglesia de Santa Florentina de la localidad de Berzocana (Cáceres), con la nueva denominación de Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, en la categoría de Monumento.
Según recoge la resolución, la construcción de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de Berzocana podría datar de entre los siglos XV y XVI y se trata de uno de los más bellos templos góticos de Extremadura. El lugar es un hito religioso en la comarca gracias a que en el mismo se custodian los restos de San Fulgencio y Santa Florentina, patronos de la diócesis de Plasencia.
La Iglesia de Santa Florentina ya fue declarada Monumento histórico-artístico de carácter nacional en 1977. Conforme a la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, este bien requiere una protección acorde a las categorías recogidas en la citada Ley, incluyendo una reseña sobre los bienes muebles asociados a ella, además de una delimitación gráfica del bien incoado, además de establecer una única denominación.
Por ello, en adelante pasará a denominarse como Iglesia Parroquial de San Juan Bautista. Así está recogido en el nuevo informe elaborado por los técnicos de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, según ha informado este domingo la Junta de Extremadura en nota de prensa.
La iglesia está construida mediante mampostería, granito y ladrillo. La datación de la iglesia corresponde esencialmente a dos periodos: el siglo XV y el siglo XVI.
El templo combina elementos góticos (y mudéjares, en su zona más antigua), y renacentistas. Ofrece dos portadas, ambas de estilo renacentista, así como un púlpito hexagonal, visible desde la nave central; un coro y numerosos esgrafiados que jalonan las tres naves, separadas entre ellas por arcos de medio punto. También se encuentra en su interior la conocida como Capilla de los Santos, así como numerosos retablos y relicarios, además de crucificados e imágenes de la liturgia, acompañados de cálices, cruces y copones.