El Gobierno cede a la presión de la Junta y se plantea parar el derribo de la presa de Valdecaballeros

Presa de Valdecaballeros, cuya demolición está prevista para el próximo mes de septiembre.
El Gobierno cede a la presión de la Junta y se plantea parar el derribo de la presa de Valdecaballeros

El Gobierno ha reaccionado con rapidez ante la presión de la Junta de Extremadura y ahora dice que se plantea estudiar la posibilidad de no demoler la presa de Valdecaballeros sobre el río Guadalupejo.

A 25 días de las elecciones municipales y autonómicas, y ante la gran respuesta social originada tras conocerse las intenciones de derribar la presa, el Ejecutivo de Guillermo Fernández Vara se ha visto obligado a meter presión al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para que dé marcha atrás y mantenga esta obra de infraestructura, que fue c0nstruida para la refrigeración de los reactores de la Central Nuclear de Valdecaballeros, que nunca llegó a funcionar.

El Gobierno reconoce ahora que es un caso "de mayor complejidad" que el resto y ha recordado que con arreglo a la normativa vigente, extinguida su concesión, corresponde demolerla, "salvo que se identifique un nuevo uso y se garantice su mantenimiento".

Transición Ecológica también ha explicado que nunca ha sido un embalse destinado a garantizar el abastecimiento de agua, pero el hecho de que la Junta de Extremadura haya mostrado interés por preservarla ha hecho que se ordene evaluar técnicamente la posibilidad de estimar la demanda de mantener la infraestructura.

El Gobierno sostiene que hay numerosas barreras fluviales prescindibles en España que "quitan más agua de la que dan" y que impiden que el caudal llegue a donde se necesita, es decir, a poblaciones ribereñas, a otros ríos o tramos, o a ecosistemas fluviales. Además, Transición Ecológica asegura que suponen un riesgo ante inundaciones o avenidas.

Pero la "excepcionalidad" de Valdecaballeros hará que el Gobierno se replantee la situación y estudie la demanda de la Junta de Extremadura, ya demasiado castigada por otros asuntos que han calado en la opinión pública como los retrasos y averías del tren de alta velocidad, los desembalses de Iberdrola en la cuenca del Tajo o la pésima gestión de los incendios forestales.

La presidenta del Partido Popular (PP) de Extremadura, María Guardiola, también ha echado leña al fuego tras visitar la presa de Valdecaballeros y ha asegurado que Vara era conocedor de que el gobierno de Sánchez quería derribarla. La candidata del PP a la presidencia de la Junta de Extremadura ha dicho que el ministerio de Transición Ecológica le pidió dos informes para evitar el derribo y él no hizo nada. En su opinión, sólo ahora que se acercan las elecciones "hace el paripé e intenta tapar su inacción con postureo".

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