La Unión de Consumidores de Extremadura da algunos consejos para dejar tu hogar con seguridad cuando te vas de vacaciones.

Según recogen en una nota de prensa, “en España, cada verano se registran más de 25.000 robos en domicilios, cifra que es motivo suficiente para tomar medidas preventivas y proteger nuestras propiedades de posibles intrusiones”.

El verano significa muchas veces estar fuera de casa durante un período largo de tiempo. Ya sea porque se esté disfrutando de una segunda vivienda o de un día de piscina, esta ausencia hace que seamos más vulnerables ante un robo.

Para evitar sustos, es muy importante seguir algunos consejos básicos de seguridad, como prestar atención al comentar en lugares públicos que se va a estar ausente del domicilio, ya que se desconoce quién puede estar escuchando. Lo mismo sucede con hacerlo evidente en redes sociales, sobre todo si se ha señalado su ubicación mediante fotografías o a través del uso de ciertas aplicaciones como son las deportivas en las que se marcan los recorridos.

Se pueden llevar a cabo una serie de medidas para que los delincuentes no observen desde el exterior que estamos ausentes de nuestra vivienda: no se deben dejar bajadas todas las persianas de la vivienda, desde el exterior puede llamar la atención de los delincuentes especializados en este tipo de robos; colocar sistemas automatizados que existen en el mercado para que determinadas luces o dispositivos electrónicos del hogar se activen de forma periódica,  encargar a algún familiar o persona de confianza la recogida periódica de correspondencia del buzón para que no se acumule y comprobar el estado de la vivienda.

Comprobar si los accesorios y entradas a la casa están perfectamente cerrados, de igual modo, debe cerciorarse de que las ventajas y persianas, sobre todo aquellas, que dan a los patios interiores no quedan abiertas. Si está en su mano, coloque cerraduras de seguridad, método disuasorio, si el piso es bajo o primero, colocar rejas. Identificar los objetos de valor con fotografías, donde se recoja el número de serie para facilitar la labor a la policía y para los seguros.

Tampoco conviene dejar señales manifiestas de que no queda nadie en casa. Por ello, lo mejor es recurrir a un familiar, vecino o amigo, dejándole las llaves de buzón, para que retire la correspondencia de vez en cuando y también que entre en casa, que suba y baje las persianas o el toldo de la terraza de vez en cuando; dejar un número de teléfono, a un familiar o vecino, o desviar el de nuestro domicilio y dejar las llaves de paso de gas y agua cerradas no así la luz, por el timbre, que si no funciona puede proporcionar información a los delincuentes.

En el caso de que, a pesar de todo, a la vuelta de vacaciones se encuentre abierta o forzada la puerta de la vivienda, en ningún momento se debe entrar ni manipular nada, sino llamar de inmediato al 091 para que manden un vehículo para hacer las comprobaciones oportunas.