El Colegio Público Gonzalo Encabo de Talayuela fue el primero en levantar la voz de alarma e informar a sus alumnos que el agua que estaba saliendo por los grifos no era apta para el consumo humano por sus elevados índices de cloro.

El pasado jueves, 5 de octubre, la empresa externa que gestiona el servicio de cátering para los alumnos del centro educativo puso en conocimiento de la dirección del colegio que el agua no se podía consumir, por lo que pidió a las familias de los alumnos que aconsejaran a sus hijos no beber del grifo.

La empresa externa detectó que el agua estaba hiperclorada tras un análisis rutinario realizado por tratarse de una nueva adjudicación, por lo que el centro educativo se vio en la obligación de difundir un comunicado a las familias a través de la plataforma educativa Rayuela. En el escrito advertía de "la problemática que existe con el agua corriente del grifo" y la detección de "altos niveles de cloro" y pedía a las familias que aconsejaran a sus hijos no beber de los grifos del colegio, ya que no pueden imponerlo como prohibición.

El director del colegio público, Alfonso Corrales, ha explicado a Radio Interior que contactó la semana pasada con los responsables del comedor escolar de la Junta de Extremadura para que suministraran agua mineral a los alumnos antes de que se iniciara el servicio el viernes 6 de octubre. Del mismo modo, la dirección del centro solicitó a los responsables de la Consejería de Educación que gestionan el servicio de comedor escolar que valorasen la posibilidad de suprimir las comidas hasta que la situación se normalizase.

Sin embargo no fue necesario esperar la respuesta de la autoridad educativa autonómica, pues esa misma jornada, el ayuntamiento y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del colegio se encargaron de suministrar un palet de agua embotellada.

En Talayuela todas las miradas apuntan hacia el consorcio MásMedio de la Diputación de Cáceres después de que el Colegio Público Gonzalo Encabo y el ayuntamiento reclamaran soluciones a este organismo dependiente de la institución provincial que gestiona la ETAP del municipio. Corrales ha explicado que el nivel de cloro era tan elevado que el agua ni siquiera es apta para limpiar verduras.

RECLAMACIÓN A MÁSMEDIO

Horas después de que el centro educativo difundiera el comunicado a las familias, el Ayuntamiento de Talayuela reclamó al Consorcio MásMedio "una solución eficaz y definitiva" que permita a los vecinos disponer de agua de calidad.

El ayuntamiento se basa en la existencia de informes realizados por los Servicios Oficiales de Salud Pública y los propios boletines de análisis realizados por el citado consorcio que revelan "incidencias de severa importancia en el agua recibida en el depósito, procedente de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP)" que gestiona esta entidad pública provincial.

Según los datos del ayuntamiento, durante la semana pasada, el agua procedente de la ETAP contenía niveles superiores a 2,50 mg/l de cloro libre residual, mientras que el límite para el consumo es de 1,00 mg/l., lo que evidencia una "hipercloración generalizada durante varias jornadas".

El consorcio MásMedio no ha tardado en dar una respuesta y ha pedido al Ayuntamiento de Talayuela responsabilidad y que no provoque "alarmas sanitarias infundadas" asegurando que el agua cumple los requisitos necesarios para su consumo. A través de un comunicado, la Diputación de Cáceres ha asegurado que la denuncia del ayuntamiento se basa en "bulos y afirmaciones absolutamente falsas y de gravedad” y el gerente de este organismo, Gutavo Pérez, ha insistido en que el agua que actualmente se suministra desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) cumple con todos los requisitos exigidos por la legislación vigente.

En la imagen, a la derecha, Gustavo Pérez, gerente del consorcio MásMedio, en una comparecencia la pasada semana en la Diputación de Cáceres.