La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal internacional en Sevilla y Badajoz que presuntamente defraudó más de un millón de euros mediante falsos alquileres y estafas a empresas. 

En la operación, se detuvieron a 41 personas y se realizaron registros en ambas ciudades, incautándose dinero en efectivo y dispositivos electrónicos. 

La organización operaba con una estructura jerárquica compuesta por recaudadores, captadores y "mulas". Utilizaban el método BEC (Business Email Compromise) para defraudar a empresas, interceptando comunicaciones y redirigiendo pagos a cuentas fraudulentas. 

El dinero era rápidamente desviado o extraído para dificultar su rastreo. La operación culminó con el arresto de los líderes en Sevilla y Badajoz, y la organización fue completamente desmantelada en España.